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y comerciales de Rusia

17.12.2014 C. G. Bolinches y Y. González

Rusia es el decimoséptimo país en la lista de importadores de mercancías españolas. En 2013, las empresas españolas vendieron al país euroasiático productos por un valor total de 2.818 millones de euros, sobre todo semimanufacturas, alimentos, bienes de equipo y sector del automóvil. Y en los primeros nueve meses de 2014, la cifra ascendió a los 2.000 millones.

En sentido contrario, las exportaciones rusas a España el año pasado fueron de 8.232 millones, principalmente por las ventas de petróleo. Es decir, se trata de una balanza deficitaria para España por el factor energético, pero el crecimiento de las misiones comerciales españolas en Rusia en los últimos años reflejan una creciente relación comercial que ahora se ha visto muy perjudicada por las sanciones de los países occidentales al régimen de Moscú.

De hecho, España está sufriendo especialmente el veto ruso de las importaciones de productos agroalimentarios, sector en el que las empresas españolas son punteras. El 20% de las exportaciones españolas a Rusia en 2013 fueron alimentarias. Los sectores más castigados por las sanciones son el cárnico y el hortofrutícola.

La preocupación también se ha hecho sentir en la industria del automóvil, en concreto en la de los componentes, ya que empresas españolas como Gestamp o Grupo Antolin tienen fábricas en Rusia. "Seguimos con mucha atención todo lo que sucede en aquel país", señala el Grupo Antolin, presente desde 2007 y con dos fábricas en San Petersburgo y Nizhny Novgorod. "La caída del consumo es un factor muy preocupante, ya que afecta directamente a las previsiones de negocio de los fabricantes y, en consecuencia, a sus proveedores". Gestamp -que tiene tres plantas en Rusia y una más en construcción- asume que la situación actual "no es una de las más favorables", aunque en su caso "al tener plantas lo vemos con más tranquilidad porque no nos vemos afectados por las sanciones comerciales".

Las inversiones directas de empresas españolas en Rusia se situaron el pasado año en 107,2 millones de euros, lejos de los 244,5 millones que llegaron a alcanzar en 2009 pero muy superiores a los 36,8 millones de 2012. Así, la presencia de empresas en territorio ruso se decanta por el ámbito comercial.

Allí están Inditex, Cortefiel, Puig o Iberia. Mapfre apunta que su "exposición en Rusia es ínfima, en 2013 tuvimos unos ingresos por primas inferiores a 11 millones de euros, esto representa el 0,04% del total de nuestros ingresos". Otras, como Seat, han decidido salir. La automovilística abandonará Rusia a partir de enero.

expansion.com, 17.12.2014